Siete minutos dentro de una habitación de hotel con un completo extraño. Un saludo amistoso donde pretendemos conocernos bien y nos alegramos sinceramente de vernos; luego directamente a los negocios.
Mi vida ya no me pertenece.
Prácticamente voy a donde sea que me dicen y actúo.
Es mi vida y tanto si la he elegido como si no, es la vida que tengo. Es el mundo en el que vivo.
Y estoy buscando.
Siempre buscando. . . simplemente no sé qué.
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