En la continuación de Until Friday Night, tres adolescentes de un pequeño pueblo sureño están atrapados en un triángulo amoroso.
Willa no puede borrar las malas decisiones de su pasado que la llevaron por el mal camino en que está ahora mismo. Pero ella puede luchar por el perdón de su familia. Y puede protegerse, negándose a dejar que alguien más se acerque a ella.
El mariscal de campo de la secundaria y chico dorado del pueblo, Brady, solía ser el mejor amigo de Willa -ella incluso estaba enamorada de él cuando eran niños. Pero todo eso ha cambiado ahora: sus decisiones en la vida la han hecho una persona diferente de la chica que él conocía.
Gunner también solía ser amigo de Willa y Brady. Él es más grande que la vida y una estrella del fútbol del instituto -por no mencionar que su familia básicamente es dueña del pueblo de Lawton. El ama su vida, y no se preocupa por nadie, además de él mismo. Pero Willa es la excepción -y él entiende a la chica en la que se ha convertido de una manera en que nadie más puede.
A medida que los secretos salen a la luz y los corazones son rotos, estos amigos de la infancia deben enfrentar la verdad sobre crecer y enamorarse... incluso si eso significa separarse para siempre.
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