El matrimonio entre Jane y el guapísimo magnate griego Demetri Souvakis había llegado a su fin hacia ya cinco años. Destrozada y traicionada, Jane lo había abandonado y había empezado una nueva vida.
Ahora Demetri necesitaba un heredero urgentemente, por lo que le pidió el divorcio a su hermosa esposa. Pero antes de firmar los papeles deseaba darse un último revolcón en el lecho matrimonial, por los viejos tiempos, claro…
Lo que no sospechaba era que ese último encuentro tendría semejante resultado. ¿Cómo podía decirle al hombre del que estaba a punto de divorciarse que iba a tener un hijo?
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